El Programa de Asistencia a Inventores ayuda al inventor a gestionar la patente para el soporte delantero de mochilas para bicicletas
Las ciudades contribuyen en gran medida al cambio climático, hasta el punto de que las estimaciones indican que las zonas urbanas representan el 70 % de las emisiones mundiales de CO2. El transporte urbano es una de las actividades que más contribuyen a ello. En las ciudades grandes y pequeñas de todo el mundo, el 51 % de los desplazamientos se realizan en automóvil. Sustituir los automóviles por bicicletas no solo reduce las emisiones de carbono, sino que mejora la salud física y mental de las personas y disminuye el tráfico y la contaminación atmosférica y acústica en las zonas urbanas.
Sin embargo, uno de los obstáculos al aumento del transporte urbano en bicicleta es la necesidad de llevar mochilas, equipos o compras pesadas en los desplazamientos, lo que puede generar cansancio, sudoración e incomodidad. Según un estudio realizado en Lisboa (Portugal), la idea de llegar a los sitios sudando era uno de los principales impedimentos a desplazarse en bicicleta en la ciudad.
Una solución para sujetar una mochila a la bicicleta de manera segura
permite abrochar de forma segura la mochila a la parte
delantera de cualquier bicicleta.
(Imagen: Pedro Cadena Mantilla)
El inventor colombiano Pedro Cadena Mantilla estudió diseño industrial para hacer realidad sus ideas. Siempre le han interesado los conceptos que transforman la sociedad y “las ideas que dan soluciones a los problemas de la vida diaria”.
La dificultad de montar en bicicleta con mochila era un problema diario que hacía reflexionar a Pedro. “Yo creo que debe mejorarse mucho tanto la bicicleta como la infraestructura para que más personas se animen a usarla diariamente”, afirma. “Probé diferentes sistemas para llevar las cosas que se necesitan a diario. En general me pareció que las soluciones no eran satisfactorias. Así, comencé a hacer modelos en mi taller para tratar de asegurar el morral al manubrio y surgió el primer diseño”.
Su solución, KANGAROO, es un soporte único, universal y ajustable para sujetar una mochila en cualquier bicicleta de forma segura y conveniente. Además de sostener la mochila con firmeza, evita que la bicicleta se tambalee, incluso con una carga de hasta 10 kg.
Afrontar el proceso de patentamiento
Pedro era consciente de que su idea, aunque innovadora, era una solución sencilla y fácil de copiar desde el punto de vista técnico. Por este motivo, consideró que era muy importante contar con una patente que protegiera su producto de la copia. Sin embargo, los requisitos técnicos y el conocimiento especializado necesarios para solicitar correctamente una patente eran desalentadores.
El Programa de Asistencia a Inventores (PAI) de la OMPI ayuda a inventores como Pedro a lidiar con el sistema de patentes y a comercializar sus innovaciones. El PAI, fruto de la asociación de la OMPI con las oficinas nacionales de patentes, pone en contacto a los inventores con profesionales cualificados, que los orientan de manera gratuita en el proceso de patentamiento.
A Pedro se le asignó el voluntario especialista en patentes Andrés Rincón, jefe del Departamento de Patentes de Cavelier Abogados, en Bogotá (Colombia). “Me asignaron un excelente equipo de abogados que me ayudó a entender cómo definir mejor el alcance de la patente”, recuerda Pedro. “Siempre estuvieron muy pendientes de escucharme, atender mis dudas y explicarme también cada una de las etapas y cómo debía presentar la idea de la manera más amplia”.
Pedro consideró que el apoyo del PAI para redactar la solicitud fue especialmente útil. “La redacción fue el proceso más importante del acompañamiento, porque tiene una metodología y un lenguaje específico para presentar la innovación”, afirma. “Además, requiere que se comprenda cómo presentar la idea para protegerla de la mejor manera en todos los escenarios donde se pueda aplicar y hacerla además más atractiva a posibles inversores”.
Los siguientes pasos del soporte delantero para bicicletas KANGAROO
El apoyo y el asesoramiento prestados por el PAI permitieron que Pedro obtuviera la patente en Colombia en 2019. Ahora que su propiedad intelectual está protegida, se siente mucho más seguro para hablar con fabricantes y comerciantes. “La patente es un paso esencial para proteger la idea y obtener un beneficio económico de ella. Recibir asistencia del PAI es la mejor alternativa para no perder tiempo en reclamaciones y devoluciones de la oficina de patentes y lograr una buena patente que esté bien redactada”.
Ahora bien, la aventura está lejos de terminar para Pedro. El inventor está buscando socios con experiencia en comercialización y capacidad financiera para invertir en una mayor producción del soporte delantero para bicicletas KANGAROO. “Debe tenerse en cuenta que el objetivo de la patente es que el producto llegue a las personas, no tanto ser el dueño de una idea”, explica.
Además, KANGAROO no es el único producto que Pedro desea proteger y comercializar. “Es el primer producto que logro llevar al mercado con una patente y me interesa mucho seguir aprendiendo y construyendo a partir de la experiencia adquirida”, dice. Parece que, a Pedro, este inventor fascinado por los problemas de la vida cotidiana, le quedan muchas invenciones por crear.
